En medio de aquellas tierras y mares agitados del Siglo XVIII, existió un rifle legendario: la “Perdition to Conspirators”. Con siete cañones heptagonales en cada flanco, esta poderosa arma sentó las bases para otros diseños utilizados a bordo para reprimir motines.
En esta instancia, los 14 cañones junto a sus dos mecanismos de disparo liberaban simultáneamente siete proyectiles calibre 0.30. Cada uno de estos cañones había pasado por un procedimiento de estrías en su interior. Lo peculiar de este cañón heptagonal es que las balas tenían que ser elaboradas de manera exclusiva para su uso.
El arma fue creada en Londres a finales del Siglo XVIII por el artesano armero Henry Nock, de la compañía Dupe & Company, y fue un encargo del Coronel Thomas Norton, el cual sufrió un amotinamiento de su propia regimiento mientras defendía el campamento de Robro en 1795 (Roborough), y debido a ello, se entregó por completo a la tarea de crear un arma que permitiera a una única persona detener cualquier intento de conspiración contra el liderazgo de un destacamento.
Aunque el rifle de 14 cañones del coronel Thomas Thornton es un ejemplo único en cuanto a su disposición de cañones, en la historia marítima han existido otros casos en los que los capitanes de barco tomaron medidas para prevenir o controlar motines a través del uso de armas similares, pero aunque ninguna de ellas llegó a tener la capacidad destructiva como la “Perdition to Conspirators”, su mera presencia en la cubierta infundía temor en los corazones inquietos. Cada cañón, un recordatorio de que la unidad hacía la fuerza …

“WITH THIS ALONE, I´LL DEFEND”

Grand Curtius Museum”, Liege. Bélgica.