Uno de los acontecimientos más importantes en la historia de La Palma fue, sin duda, lo ocurrido al amanecer del 21 de julio de 1553. Aquella mañana, aparecieron por el norte de Santa Cruz de La Palma, dejando atrás la costa de Puntallana, ocho naves con todas las velas desplegadas. Estas naves, impulsadas por un buen viento, llegaron rápidamente a puerto, impidiendo que la población pudiera preparar su defensa adecuadamente.
A pesar de que en un primer momento se pensó que se trataba de barcos españoles, días antes, los ocupantes de dos navíos flamencos habían llegado a la isla huyendo de aquella flota, advirtiendo a las autoridades que se trataba de corsarios franceses. Sin embargo, no se tomaron las precauciones necesarias.
Este evento rinde homenaje a esos valientes palmeros que lucharon y expulsaron a los franceses con tal entereza que es de mérito y orgullo recordar tan señalado momento.
Miguel Perdigón, vicepresidente de la Asociación Cultural Día del Corsario, y uno de los fundadores de esta celebración, nos ha contado para nuestros lectores los entresijos y detalles de este día tan especial en la siguiente entrevista. Desde aquí, agradecemos su tiempo y felicitamos a él, a su equipo y a los participantes por hacer vibrar momentos tan icónicos de nuestra historia.
¿Podría contarnos sobre los orígenes del Día del Corsario y cómo ha evolucionado desde su primera celebración hace diez años?
El Día del Corsario empieza conmigo estudiando la carrera de Historia hace ya una década, y queriendo recuperar de manera festiva y entre mi grupo de amigos de toda la vida, un hecho singular, olvidado, de nuestro pasado local, a la vez que dinamizábamos un día del verano y atraíamos a otros grupos de nuestro entorno.
La primera edición salió en tan solo 3 días y el éxito ya en aquel momento, nada comparable por otro lado al actual, hizo replantearnos el acto en los siguientes años de una manera distinta, más responsable, en parte menos lúdica, pero avanzando hacia lo que es hoy, un acto fundamental en el verano palmero, y donde toda una generación de jóvenes se han criado viendo a palmeros y franceses enfrentándose por la hegemonía mundial en una pequeña isla del Atlántico.
¿Qué papel juegan las crónicas de Gaspar de Frutuoso en la recreación histórica del evento y cómo se utilizan para dar vida a los acontecimientos?
Las crónicas de Gaspar de Frutuoso han sido vitales en la elaboración de nuestro guion. Son las más cercanas y fidedignas al respecto de los sucesos acaecidos en el verano de 1553 en La Palma, si bien, también fusionadas con la historia oral y romántica que nos llegó de historiadores palmeros del siglo XIX, con un final más heroico, pero siempre usando nombres propios de la realidad social local de la época, reflejando las luchas por el poder a gran escala entre Carlos I y Francisco I y su hijo Enrique II de Francia, las guerras de religión que despuntaban por Europa, el comercio tricontinental, y otros aspectos más mundanos como los amoríos, la ira y venganza de algunos elementos para con el invasor que le dan un toque teatral inigualable.
¿Qué aspectos del desembarco de los corsarios franceses se destacan en la representación teatralizada del acto?
Pues por un lado su superioridad numérica y armamentística, su odio a la Iglesia, el asesinato del padre Juan del Manzano el primer día, la incertidumbre y pasividad política de los regidores y la bravura del pueblo, representado por palmeros de a pie, por “los naturales”, a menudo descendientes de nuestros aborígenes (recordemos que pese a lo rica y opulenta que era ya la ciudad, solo habían pasado 61 años desde la conquista), así como todo aquel que, proveniente de múltiples latitudes y ya afincados en La Palma, bajaron a presentar batalla a un enemigo muy superior.
Pero otros muchos elementos, el secuestro de las damas y el pregón prohibiendo a la resistencia dañar a ningún francés, el pago del rescate, el asesinato de uno de sus capitanes, familia del mismo François Leclerc “Pata de Palo”… hay que venir a verlo para comprender todo lo que sucede.
¿Cómo se representa la respuesta de los habitantes de La Palma ante el ataque y qué elementos se incluyen para resaltar su valentía y determinación?
Pues como decía, en un primer momento se dio una desbandada general propia del ataque sorpresivo y superior. La isla estaba poco armada, con milicias populares y un castillo de San Miguel del Puerto que quedaba bien lejos de la zona de desembarco… pero poco a poco, mientras las autoridades veían en huir y pedir ayuda a Tenerife la mejor de las decisiones, entre el pueblo se levantaba un sentimiento de resistencia contra el invasor que da para una serie de varias temporadas.
¿Qué personajes históricos, como Pedro Hernández de Justa y Melchora de Socarrás, son destacados en las representaciones y cuál es su importancia en los eventos?
Pues el pastor sobre todo, confundido aquí a menudo con Baltasar Martín del que, sin embargo, existen dudas hasta de su existencia. Sabemos que este fue real, descendiente de Maxerco, rey mazuco; sabemos su profesión, sus tierras, cargos políticos tras el ataque, y hasta descendientes llegados al día de hoy, que probablemente se acercan a ver el evento sin saber lo protagonista que fue su antepasado.
Por otro lado, un flamenco de nombre indeterminado, aguerrido luchador que se enfrentó días antes a los corsarios en altamar, cuentan que rodilla en el suelo con espada y rodela mataba a estocadas a decenas de franceses. Doña Melchora, esa mujer noble casada con uno de los regidores principales de la isla que se niega a abandonar su casa, fuerte, empoderada, que acaba siendo moneda de cambio de Leclerc y obliga a claudicar a los palmeros si quieren que se mantenga su honra y vida. Juan Ángel, un palmero que haciendo caso omiso al pregón real acaba con la vida del sobrino de Leclerc, cuyos descendientes en honor al mismo llevarán el nombre “Juan Ángel” durante muchas generaciones. Beltrán de Zuloaga y Hans Vantrilla, comerciantes vasco flamenco afincados en la isla que pactan y negocian el rescate y muchos otros.
¿Cómo ha influido la celebración del Día del Corsario en la identidad y cohesión de la comunidad palmera?
Creo que nos ha dado un día al año más para estar unidos en algo festivo, de orgullo e identidad propia. Al palmero le encanta una fiesta original, distinta, y a ese respecto solo hemos puesto una piedrita más en la montaña cultural de la que hemos gozado siempre como pueblo.
¿Qué tipo de actividades y eventos se organizan alrededor de la representación teatral del desembarco y defensa de Santa Cruz? ¿Se podría decir que es un evento para todos los públicos?
Totalmente para todos los públicos. Tenemos actividades infantiles, búsquedas del tesoro, exposición y charlas históricas, ruta guiada por la ciudad, evento gastronómico y para futuras ediciones planeamos eventos deportivos y muchas otras en torno a este día, o más bien semana, ya del “Día del Corsario”.
¿Qué esfuerzos se están haciendo para promocionar el Día del Corsario en el resto del archipiélago? ¿Están notando una afluencia mayor de visitantes coincidiendo con el evento?
Bueno, los esfuerzos han sido irregulares, a veces mayores, a veces menores. Desde los órganos políticos hemos sido nombrados en el parlamento de Canarias, se nos ha pedido información y promocionado desde el Cabildo junto a grandes y reconocidas fiestas palmeras como los indianos, pero yo creo que el mayor tirón y afluencia viene de nuestras redes sociales, de enormes fotógrafos con trabajos brillantes y de un marco histórico y arquitectónico que nos da nuestra ciudad que las hace incomparables. Unido a lo físico, el que viene a vernos o está en la isla y se encuentra el evento, de casualidad, ¡repite!
¿Qué tipo de colaboraciones y apoyos recibe el evento? ¿Cómo se financian a la hora de organizar tales fiestas?
Pues a lo largo de una década hemos tenido desde ningún apoyo financiero externo a ahora que llevamos un par de años con ayuda económica del Cabildo palmero, patrocinadores locales desde bares a peluquerías o gente de a pie que quiere ayudarnos, nuestras cuotas de asociación, la venta del “merchandising” que creamos año a año. Pero bueno, somos una asociación sin ánimo de lucro, queremos ser al contrario impulso económico para nuestra isla y nuestra ciudad, creemos que historia, turismo y gastronomía maridan muy bien y seguiremos trabajando para que esto sea más y más grande y beneficioso para todo nuestro entorno.
¿Cómo esperas que el Día del Corsario evolucione en los próximos años?
Queremos constituirnos en fiesta de interés regional como paso previo a interés nacional. Queremos que la gente acabe de darse cuenta de lo que una fiesta como esta, como las recreaciones en general que se dan en muchos puntos del panorama nacional e internacional, puede atraer cosas buenas para todos, para la isla y seguir involucrando a nuestro pueblo en el evento no solo como público, que otros colectivos y asociaciones quieran hacer sus actos o actividades paralelas dentro de nuestra semana corsaria y seguir enseñando a grandes y pequeños un poquito más de historia, de nuestra historia.
Imágenes: Galería Día del Corsario