Woodes Rogers, conocido como el Gobernador Rogers, fue nombrado por Jorge I de Gran Bretaña en 1718, Gobernador Real de las Bahamas. Su mera mención infundía el terror entre los piratas más temidos que asediaban el Caribe. Sabían que, si eran apresados por Rogers, se enfrentarían a la misma muerte. Nadie se atrevía a pronunciar su nombre en vano, y si bien antes fue un corsario colonial británico, con el paso del tiempo se convirtió en el enemigo más temido de los piratas del Caribe a principios del siglo XVIII. Llegó a las Bahamas en un momento en que el archipiélago era el refugio para algunos de los piratas más sanguinarios de la historia, incluido Blackbeard (Barbanegra), el cual fue de los primeros en entregarse y pedir clemencia.
El perdón otorgado por el gobernador Woodes Rogers al mismísimo Barbanegra fue parte de su estrategia para que otros fueran entregándose, y reducir la piratería con una política audaz y sin escrúpulos para acabar con las actividades criminales y su sometimiento a la autoridad británica. Este movimiento estratégico, conocido como la “Caza de Piratas”, consistió en la captura y el juicio de una gran parte de los más famosos personajes de la Edad de Oro de la piratería. De hecho, a Rogers se le atribuye el inicio del fin de la Golden Age of Piracy.
Entre los bárbaros apresados por el Cazador de Piratas, nos encontramos con la historia de John Augur, quien recibió el perdón del gobernador y la Gracia de Gran Bretaña. A falta de provisiones en la Isla de Nueva Providencia, Rogers le cedió un sloop para traer víveres de otros territorios, misión para la cual John Augur se hizo acompañar por una decena de piratas arrepentidos. Los sloops eran unos barcos relativamente pequeños con un solo mástil, y que se usaba en la marina británica para el patrullaje y el comercio.
Ya en alta mar, se encontraron con otros dos sloops en su travesía y la tentación de atacarlos fue mayor que su voluntad de abandonar la piratería. Por un momento se olvidaron del miedo que les producía las posibles represalias del gobernador Rogers, y se envalentonaron para llevar a cabo la incursión. Los abordaron sin piedad, apropiándose de un botín a base de ron y dinero por valor de 500 libras esterlinas. La única opción que les quedaba era la de alejarse lo antes posible de las Bahamas, y huyeron con el barco cedido por Rogers, poniendo rumbo hacia la isla La Española (la isla que incluye Haití y la República Dominicana). Sin embargo, la suerte no los acompañó, y se toparon con un fuerte tornado que destruyó el mástil de su embarcación, teniendo que llegar una de esas islas despobladas del caribe, haciendo uso de tablones de madera a modo de remos improvisados.
Rogers, al enterarse de lo sucedido, envió otro navío con un grupo de hombres armados, al mando de los cuales se encontraba Benjamin Hornigold, otro “arrepentido” que se convirtió para más INRI en caza-piratas, traicionando a quienes fueron sus antiguos compañeros del gremio al que perteneció. (Uno de sus afamados objetivos fue la de dar caza y captura al mítico Charles Vane, que pudimos ver en la serie Black Sails o jugar con él en la Saga de Assesin´s Creed Black Flag IV, mismo videojuego que hizo resurgir de las cenizas a Amaro Pargo y que financiaron los estudios de ADN realizados por la Universidad Autónoma de Madrid).
Volviendo a la historia de John Augur. Éste fue localizado rápidamente por Benjamin y sus secuaces, y con buenas palabras y falsas promesas, les convencieron para regresar con ellos a Nassau (Nueva Providencia), donde volverían a ser perdonados nuevamente por el Gobernador Rogers. Fue una mentira bien argumentada la del capitán Hornigold, ya que cuando llegaron a la capital de las Bahamas, fueron ejecutados y colgados como “perros”[i], ante la mirada atenta de cientos de piratas arrepentidos y de curiosos.
Según escribió el Captain Charles Johnson (supuestamente, Daniel Defoe), cuando estos iban a ser ahorcados, fueron preguntados, “ ¿Sentís remordimiento por haber violado el acuerdo de honor? ¿Os arrepentís?”, a lo que uno de los prisioneros respondió, “Sí, me arrepiento sinceramente. Lamento no haber causado más daño y que no hayamos degollado a aquellos que nos capturaron. Estoy profundamente decepcionado de que ninguno de ustedes esté colgado junto a nosotros”, haciendo referencia a sus excompañeros comandados por el mencionado Benjamin Hornigold.
[i] Fuente A General History of the Robberies and Murders of the most Notorious Pirates por Captain Charles Johnson (supestamente escrito por Daniel Defoe, autor de “Robison Crusoe”).
Gob. Rogers / Nassau
Charles Vane, Serie Black Sails.