En Estados Unidos, la piratería ha dejado un legado cultural que se refleja en la existencia de varios museos dedicados exclusivamente a este fascinante tema. Desde el St Agustine Pirate Museum en Florida hasta el New England Pirate Museum, el Real Pirates Salem, el Whydah Pirate Museum, el Tampa Bay History Center, y una extensa lista, estos espacios son auténticos templos que recuerdan la vida de los corsarios y piratas que surcaron los mares.
Estos museos no solo exhiben artefactos históricos, sino que también recrean batallas documentadas, proyectan cortometrajes, ofrecen actividades para los más pequeños y cuentan con librerías especializadas y tiendas de souvenirs que generan ingresos para sus respectivas fundaciones.
Contrastando con esta rica tradición pirata en Estados Unidos, Canarias emerge como un centro neurálgico y punto de tránsito vital para el Caribe y África a lo largo de cuatro siglos. Aquí, las historias de piratas bereberes, invasiones de corsarios como François Le Clerc en La Palma en 1553, las fechorías de Don Benito de Socorrás en el Caribe (descendiente canario de La Palma) o la influencia del famoso corsario Amaro Pargo, son tan abundantes como las rutas de numerosos barcos que se dirigían al Índico a través del Estrecho de Buena Esperanza rumbo a Madagascar.
A pesar de este rico patrimonio, sorprende que aún en la actualidad Canarias no cuente con un centro cultural y de ocio que aglutine toda esta rica historia. La región cuenta con profesionales de la historia, arqueólogos como Manuel de Paz, Daniel García Pulido, Manuel Hernández, Manuel Lobo, entre otros, que han desenterrado datos fascinantes a lo largo de sus carreras.
La pregunta que surge es cuándo podremos ver en Canarias un modelo similar o incluso mejorado al estadounidense, donde la historia se muestra de manera atractiva y se impulsa la economía local. ¿Por qué nuestros políticos no han tomado medidas al respecto? ¿Se necesitará que Amaro Pargo aparezca en una película de Hollywood para despertar el interés? No deberíamos esperar hasta entonces. Urge que nuestros líderes demuestren su capacidad para mantener viva nuestra historia y cultura.
ST. Augustine Pirate and Treasure Museum, (Florida/USA)
Whydah Pirate Museum, MA/USA
La Casa del Pirata. Machado. Tenerife.