A día de hoy, algún trovador que otro, en Tenerife, dice que, tras el fallecimiento de Amaro, Cristóbal Lynche sucumbió en una suma tristeza y, abrumado por haber perdido a su amo, comenzó una dolorosa cuenta atrás en la que su alma no pudo soportar tal dolor y a los pocos meses llegó su muerte: la oscuridad que lo envolvió, se lo llevaba al otro mundo…. Una historia bonita. No lo niego, pero típica de trovadores cuyas fuentes son productos de la creatividad propia, claro…

La pregunta sobre si Cristóbal murió de pena tras el fallecimiento de Amaro Pargo es común en la tradición oral, y en la historia es crucial cuestionar la fuente y explorar otras posibilidades. Los documentos históricos, como el registro de su entierro que proporciona Daniel García Pulido en el quinto volumen sobre la Vida de Amaro, proporcionan una visión más precisa de la situación.

Es crucial tener en cuenta todos los aspectos de la relación entre Amaro y Cristóbal. Se podría argumentar incluso que pudo existir la posibilidad de maltrato o abuso por parte de Amaro hacia Cristóbal, pero también podría considerarse lo contrario, ya que se evidencia la liberación de Cristóbal de su condición de esclavo como un gesto de reconocimiento por los servicios prestados. La evidencia documentada, como la libertad concedida a Cristóbal antes de su fallecimiento, arroja luz sobre esta compleja dinámica.

Según este documento recuperado en los tomos de la ULL (Documentos de una Vida , tomo 5), se describe el momento de su fallecimiento:

Al margen: Entierro en Santo Domingo de Christoval, esclavo de don Amaro Phelipe Pargo.

En 17 de enero de 1748 años se enterró en el convento del señor Santo Domingo, un hombre llamado Christoval, de color prieto, esclavo del capitán don Amaro Phelipe Pargo; según que declaró ante el cura que le administró el viático, era de estado libre y de edad de 80 años, poco más o menos; fueron cura y sochantre, llevóse capa, acompañó el beneficio, menos el señor Freire y, por él, Rozado; hiciéronse cuatro pausas en la calle y fueron cuatro capellanes, que lo fueron García, Castro, Afonzo y Bautista; hízose señal medio solemne. Rosado.

Imagen de los restos encontrados en la sepultura de Amaro Pargo en la Iglesia de Santo Domingo, San Cristóbal de La Laguna, Tenerife. Fuente: UAM (Universidad Autónoma de Madrid).

Esta información contradice la idea de que Cristóbal murió de tristeza por la pérdida de su amo, ya que el registro sugiere que había alcanzado los ochenta años. Ochenta años en aquella época era un logro notable…

Estos registros subrayan la importancia de cuestionar y examinar las narrativas históricas a la luz de la evidencia documentada.