No se sabe con exactitud la fecha de nacimiento del negro Juan del Rosario Blanco, fundador de Curiepe.
Probablemente nació entre 1680 y 1690, pues el 22 de agosto de 1711, el gobernador de Cañas y Merino le confirió el título de capitán de la Compañía de Morenos Libres de Caracas, que era parte del ejército colonial, y este cargo exigía una cierta mayoría de edad.
Juan del Rosario nació siendo esclavo de una poderosa familia mantuana caraqueña: los Blanco de Villegas, de quienes recibió el apellido, como era costumbre.
Algunos historiadores creen que era hijo natural de un miembro de esta familia. Tal vez de don Juan, o más seguro de don Alejandro, sobre todo por la agresividad y los celos manifestados por su viuda doña Catalina de Blanco Villegas contra Juan del Rosario.
Se desconoce cuándo adquiere su condición de negro libre, pero debió ser en su juventud. En adelante, Juan del Rosario aprovechó su habilidad para leer y escribir, y su liderazgo natural, para convencer a los negros libres de dirigir, en 1715, un memorial al rey de España solicitando permiso para fundar un pueblo.
En su petición hablan de los servicios militares prestados en la Compañía Miliciana de Morenos Libres, batallón que tendría, para ese entonces, más de 85 años de existencia. Contaban entre sus hazañas la defensa que, 30 años antes, en tiempos del gobernador Alberro, hicieron del puerto de La Guaira frente a piratas enemigos.
También se refieren en su carta a los negros prófugos de Curazao, puestos libres por Reales Provisiones de 1704 y 1711, de los cuales 16 fueron mandados a servir en la mencionada Compañía Miliciana.
Señalaban además que desde el valle de Chuspa hasta cabo Codera y la ensenada de Higuerote, había 10 leguas de playa virgen y despoblados, que eran base y refugio de piratas.
En su escrito advierten que tierra adentro, desde Higuerote, existía una región solitaria llamada Sabana de Oro, por donde podían penetrar los enemigos y dirigirse hacia Caracas.
Por esta razón, escribían destacando la conveniencia de poblar esas tierras para protegerlas de la entrada de piratas ingleses, holandeses y franceses que abundaban por aquellas costas, misión para la cual los negros libres se ofrecen.
En realidad se refieren a las tierras de Curiepe, pero se cuidaron de no mencionarlas, porque sabían que los Blanco de Villegas también querían apoderarse de ese sitio.
Esto era un claro ardid: pedir un lugar para poblar otro contiguo, cercano.
Esa petición de Juan del Rosario y su gente generó la oposición inmediata del Cabildo de Caracas y su gente, detrás de la cual se encuentran los poderosos Blanco de Villegas, quienes veían amenazado su interés de ampliar la extensión de sus tierras en los alrededores de Curiepe, sitio que deliberadamente los negros evitan nombrar.

SE FUNDA CURIEPE EN 1721
Es Junio de 1721.La noticia se expande en la Compañía de Morenos Libres de Caracas. Juan del Rosario Blanco, su capitán, la difunde entre sus compañeros: ¡El Gobernador Álvarez de Abreu nos otorgó el permiso de exploración de las tierras de Sabana de Oro, para fundar el pueblo!…
Al instante, el alférez Juan Luis Nieto, el sargento Sebastián de Fuenmayor, los cabos de Escuadra Antonio Francisco de la Vega y Pedro de Santa Rosa, entre otros negros, organizan el viaje a la región.
Han transcurrido 6 años desde aquel memorial de 1715, dirigido al rey de España, con el que iniciaron su larga por tener un espacio para formar un pueblo.
Todo ese tiempo Juan del Rosario Blanco lo dedicó a realizar contacto con muchos negros libres, cimarrones dispersos por los montes y negros fugitivos de curazao, con la idea de convencerlos de su proyecto poblacional.
Este fue un trabajo audaz y de mucha tenacidad. Juan del Rosario mostró gran habilidad, ganando el respaldo de sus compañeros y convenciendo con sus cartas a las autoridades coloniales.
La licencia concedida por el gobernador no daba en realidad un permiso de fundación de un pueblo, sino para explorar las tierras de Sabana del Oro, que eran anegadizas, pantanosas.
Esto era conocido por esos valientes negros. Pero lo mantuvieron oculto y se cuidaron de mencionar entre sus peticiones el fértil valle de Curiepe, su verdadero objetivo. Así trataban de evitar que los mantuanos caraqueños, que reclamaban la propiedad sobre esas tierras, se enteraran de sus planes.
Fue entonces cuando, en la víspera del día de San Juan de 1721, algunos miembros de la expedición deciden quedarse en Curiepe para desmontar la selva y preparar las siembras. Mientras, Juan del Rosario se dirige a Caracas a fin de informar sobre los resultados de la exploración.
La estancia en aquellos parajes no resulta fácil. Se asientan en el mejor lugar después de derribar un inmenso árbol de mamón y construyen una casa de cuatro cuartos que les sirve de protección contra los tigres y las culebras que los acechan.
Pasando algún tiempo se cuentan 16 casas, organizadas en dos calles con las cuales el pueblo comienza a tomar forma. También se observan varias siembras de yuca y plátanos para la subsistencia, en tanto preparan la tierra para sembrar cacao.
Se da así un paso muy importante para establecer un pueblo de negros libres:
¡El pueblo de Nuestra Señora de Altagracia y San José de la Nueva Sevilla de Curiepe, Cabo Codera, Sabana de Oro y la Ensenada de Higuerote!
Fuente: CRONISTA DE BRION – RESEÑA HISTÓRICA DE CURIEPE
