Durante siglos, la figura de Amaro Rodríguez Felipe, conocido como Amaro Pargo, ha estado envuelta en un halo de leyenda que oscila entre el corsario legitimado por la Corona y el pirata temido en mares atlánticos. Uno de los episodios más citados en su biografía es el apresamiento del navío inglés Saint Joseph, con destino a Dublín. Sin embargo, tanto la historiografía académica como la industria del entretenimiento han simplificado , e incluso deformado,  los hechos.

Dos declaraciones notariales del siglo XVIII, conservadas en el Archivo General Militar de Segovia, ofrecen una visión muy distinta y matizada del suceso.

El testimonio de Alexandro Webster, capitán del Saint Joseph

Alexandro Webster, capitán y maestre del Saint Joseph, declara ante escribano público que el navío partió de Cádiz con rumbo a Dublín, cargado con vino, aceite, pasas, cítricos, dátiles y aceitunas. A la altura del grado 39 de latitud norte, unas ochenta leguas de Lisboa, fue interceptado por un barco que en un primer momento enarboló bandera holandesa. Tras acercarse y disparar varios cañonazos, los apresadores revelaron su verdadera identidad: eran españoles bajo el mando de Amaro Rodríguez Felipe.

La tripulación fue trasladada con buen trato; únicamente se tomaron algunos bastimentos, vino y víveres,  mientras que los papeles de carga fueron entregados al capitán apresador. El propio Webster reconoce que, dos días después de haber salido de Cádiz, ya había sido interceptado por un navío francés, con el que tuvo que negociar rescate mediante la firma de un documento de promesa por valor de 2.500 libras esterlinas.

Archivo Militar de Segovia (1711-1716). Expediente: Auto Juicio Apresamiento San José, Legajo 378, Exp. 3778.

folio 1

Declarazión

E luego yncontinenti, Su Señoría hauiendo hecho traer a su pressencia tres hombres del nauío apresado por el capitán don Amaro Rodríguez Phelipe para efectto de rezeuirles sus declaraziones, y reconosido no hablaban ni enttendían la lengua bulgar castellana, nombró por yntérprete a don Joseph Polanco, rezidente en esta Isla y intelixente en la lengua ynglesa, para efectto de rezeuirles dichas declaraziones a dichos hombres.

Y reseuido Su Señoría juramento de dicho yntérprete, que ante mí el escribano, por Dios y una Cruz, según derecho, y promettido de hazer bien y fielmente el dicho ofizio de ynttérprete, se le hizieron a vno de dichos hombres las preguntas siguientes:

PREGUNTADO por medio de dicho yntérprete cómo se llama, dónde es vezino, qué hedad y ofizio tenía en la embarcazión en que benía, y qué relixión profesa, DIXO que se llama Alexandro Webster, que es vezino de la ciudad de Dublín, en Yrlanda, y que es de hedad de treinta años y que benía de capitán y maestre

 

folio 2

en el nauío que lo apresaron y que es católico romano.

PREGUNTADO si promete y jura por Dios y la señal de la Cruz de desir verdad, no tan solamente en las preguntas que se le han hecho sino en las que se le harán, DIXO que así lo promete y jura esto por medio de dicho yntérprete. Y responde:

PREGUNTADO cómo se llama el nauío en que benía y dónde salió, qué carga trae y a dónde llebaba su viaxe, DIXO por medio de dicho yntérprete que su nauío se llama San Joseph, que es de porte de cinqüenta toneladas, poco más o menos, y que salió de Cádiz, y que su viaxe era a dicha ciudad de Dublín. Y que su carga se compone de çinqüenta y çinco pipas de vino y quatro barriles más, dies pipas de azeyte con más dosientos y treinta y çinco botixas, cinqüenta y siete barriles de pasas y çiento y çinco cajones de naranjas y limones, y ocho mill limones y naranxas más sueltos; y quatro quintales de dáttiles y sessentta botixas de azeytunas.

El testimonio de Diego Whalan

Diego Whalan, marinero irlandés de 22 años a bordo del Saint Joseph, ratifica en su declaración lo expuesto por el capitán Webster. Señala que el navío salió de la bahía de Cádiz y, al segundo día, fue apresado por un barco francés con el que el capitán negoció rescate. Prosiguiendo la travesía, en torno al grado 39 de latitud norte, lo que los situaba frente a las costas de Lisboa, avistaron un navío con bandera holandesa que, al acercarse, mostró otra enseña que no pudo distinguir. La lancha de aquel barco subió a bordo y se apoderó del Saint Joseph, trasladando a la tripulación al navío apresador, salvo un muchacho y un hombre que quedaron a bordo.

Whalan confirma que los apresadores eran españoles y que fueron conducidos a puerto bajo un trato correcto. La carga del Saint Joseph consistía en vino, aceite, naranjas y otros géneros, aunque no supo precisar cantidades y remitió a los papeles entregados por el capitán. Reconoció únicamente que los españoles tomaron parte del vino, algo de vinagre y ciertos bastimentos, porque entendió que venían faltos de provisiones. Su declaración, firmada ante escribano e intérprete, coincide en lo esencial con la del capitán Webster y refuerza la idea de que el apresamiento se produjo con procedimientos habituales de corso y no como un acto pirático indiscriminado.

Archivo Militar de Segovia (1711-1716). Expediente: Auto Juicio Apresamiento San José, Legajo 378, Exp. 3778.

Declarazión

E luego yncontinenti, Su Señoría hizo pareser a su presenzia a un hombre, de los mençionados en la declarazión del capitán apresado, que se dise ser marinero del nauío apresado, y PREGUNTADO, por medio de dicho yntérprette, cómo se llama, dónde es vezino, qué hedad tiene, qué ocupazión trahía en dicho nauío y qué relixión profesa, RESPONDE por medio de dicho yntérprete, que se llama Diego Whalen y que es vezino en Yrlanda. Y que es de hedad de veinte y dos años, poco más o menos, y que la ocupazión que trahía en dicho nauío apresado era de marinero y que es catthólico romano.

Y RESPONDE, preguntado por medio de dicho yntérprete, si promete y jura desir verdad en lo que se le a preguntado y a de preguntársele por Dios y la señal de la Crus, DIXO, por medio de dicho yntérprette, que assí lo promete y jura según derecho por Dios y la Cruz.

Y responde, PREGUNTADO por medio de dicho yntérprete de dónde salió la embarcazión en que benía por marinero, y por qué ocazión a sido condusido a este puertto, RESPONDE, por medio de dicho yntérprete, que salió de la Bahía de Cádiz y que al segundo día fue apresado por vn nauío franzés con quién se ranzonó el capitán.

Y, después, prosiguiendo su viaxe, yendo en altura de treinta y nuebe grados, según a oýdo desir a su piloto, auistaron vn nauío que les siguió con bandera olandesa, hauiendo hechado la ynglesa en el que benía el declarante.

Y estando serca le hechó el otro nauío su lancha que bino a bordo deste, teniendo otra bandera que no distinguió bien su seña y armas. Y la jente de dicha lancha entró dentro y se apoderó de dicho nauío, apresándolo. Y conduxeron la jente a bordo del que los apresó, menos un muchacho y un hombre.

Y que quando este declarante y los demás entraron en dicho nauío, ya no tenía vandera.

Y tanto en la jente de dicha lancha como en la del nauío conozieron ser españoles los que lo apresaron y an condusido a estte puerto.

Y responde, PREGUNTADO qué tratamiento le dieron y qué carga trahía el nauío apresado, y si quitaron los apresadores alguna de ella, DIJO por medio de dicho yntérprete, que fue bueno el tratamiento que le dieron; y que la carga de dicho nauío apresado se componía de vino, azeyte y naranxas y otras cossas: que no saue la canttidad fixa de cada vna, que se remite a los papeles que trairía su capitán; y que en quantto a lo que se sacó de la presa por el nauío que lo apresó, bió que se sacó algún bino y agrio y algunos bastimentos de que entendi benían faltos.

Y responde que lo que a dicho es la verdad para el juramento fecho.

Y Su Señoría lo firmó y el declarante y dicho yntérprete. Chacón. Lizenciado de Armendaris.

Diego Whalan. Joseph Polanco.

Antte mí, Juan Anttonio Sánchez de la Thorre, escribano público.

 

Entre la historia y la ficción

Estos documentos notariales, firmados ante escribanos el 31 de Marzo de 1712 en Santa Cruz de Tenerife, e intérpretes oficiales y hoy custodiados en el Archivo General Militar de Segovia, desmienten dos errores comunes. El primero es el error académico simplificador, pues algunos historiadores situaron el apresamiento “en Cádiz”, cuando en realidad ocurrió en el Atlántico, frente a Portugal, tras una primera captura francesa. El segundo es el error cultural-popular difundido por Ubisoft en Assassin’s Creed: Black Flag, donde se representó a Amaro Pargo como un pirata caribeño que actúa con violencia y sin legitimidad, cuando los autos demuestran que operaba bajo patente de corso, registraba sus presas ante escribano y cuidaba su imagen legal frente a la Corona.

Conclusión

El caso del Saint Joseph muestra cómo la verdad histórica se encuentra en los archivos militares y notariales y no en las reconstrucciones románticas o comerciales. Amaro Pargo no fue ni un pirata sanguinario ni un simple mito isleño, sino un corsario que combinaba audacia, astucia legal y cálculo político. Los testimonios de Webster y Diego Whalen (Jason Whalen) revelan que incluso sus enemigos reconocieron un trato correcto y una actuación regulada, aunque basada en tretas habituales como el uso de banderas falsas. Frente a la mitología popular y las narrativas simplificadas, la historia nos invita a hilar fino y atender a la letra de los documentos. Así, el Saint Joseph no fue capturado en Cádiz ni en el Caribe, sino en un punto estratégico del Atlántico frente a Lisboa, donde confluyeron franceses, ingleses y españoles, y Amaro, lejos de la caricatura de Black Flag, aparece como lo que realmente fue: un hombre de frontera entre la legalidad corsaria y la ambigüedad de la guerra marítima del siglo XVIII.

(A los historiadores que sitúan este suceso en Cádiz, les invito a revisar los autos notariales conservados en el Archivo General Militar de Segovia)