(Para leer cómo se realizó la investigación y acceder al artículo completo publicado en el magacín canario Página13, pueden visitar este enlace: 1722: El golpe naval que sacó a la luz al auténtico Amaro Pargo)
23 de Enero de 1722, en algún lugar del Caribe
La mañana del 23 de enero amaneció sin sobresaltos. El viento rolaba entre el norte–nordeste y el este–norte mientras el Duijnvliet avanzaba rumbo a Zelanda, cargado de víveres y con una tripulación agotada tras un año en los trópicos.
Venían de cerrar una larga derrota —Zelanda–Luanda–Guayana— y a bordo viajaban unos sesenta hombres, abastecidos con las provisiones habituales de la Compañía: grandes piezas de queso de doce a quince kilos por cabeza y cerveza en los toneles, usada como bebida saludable para asegurar la hidratación cuando escaseaban la lluvia o el agua dulce, un sistema muy distinto al empleado por los españoles.
La guardia de forenoon llevaba ya siete ampolletas cumplidas —tres horas y media de hombres bostezando, repasando cabos y vigilando el horizonte por rutina más que por miedo. Las ampolletas eran pequeños relojes de arena que se volteaban cada media hora; ocho marcaban las cuatro horas reglamentarias de cada guardia.
Entonces todos la vieron: una vela al nornoroeste, pequeña al principio, pero claramente en derrota de cruce. Nadie se alarmó. En aquellas aguas no era raro encontrarse con barcos de todas las banderas. Rijcx dio la orden habitual: mantener rumbo y velas.
Luego vino un cañonazo, uno solo, y vieron cómo aquel buque arriaba la bandera española. El capitán Cent Rijcx respondió según el manual: tiro en vacío y bandera del Príncipe de Orange al tope, manteniendo su rumbo sin atender el aviso del desconocido.
La tensión creció cuando, ya a media tarde, aquel navío los alcanzó y volvió a disparar, esta vez con munición real, llegando casi a alcanzar al negrero holandés.
El Duijnvliet detuvo su arrancada y el barco español comandado por el tinerfeño Amaro Pargo se colocó a su costado. Los holandeses enviaron en la lancha a su primer oficial, Cornelis Boone, pero para sorpresa del capitán, no regresó. Fue entonces cuando subió a bordo un destacamento español y Rijcx fue llamado ante Amaro con su diario de navegación.
El corsario canario no actuó como un pirata impulsivo, sino con la cortesía calculada que algunos compararían al estilo del Gentleman Pirate, Stede Bonnet: cena, mapas y muchas preguntas.
Mientras los oficiales quedaban retenidos, los españoles (entre ellos decenas de canarios) registraban el Duijnvliet en busca de cacao y del botín procedente de la venta de más de trescientos esclavos en la Guayana, taladrando pipas de azúcar y abriendo cajas. Hubo humillación y robos menores, pero no sangre.
Tras casi un día completo bajo control español, Amaro obtuvo la información que buscaba y devolvió a los oficiales a su barco. El Duijnvliet reanudó su rumbo hacia Europa y Las Potencias viró hacia el sudeste.
Aquel episodio se convirtió en conversación obligada en las tabernas de Middelburg y en los pasillos de La Haya, y durante un tiempo el nombre del barco de Amaro Pargo quedó asociado al corsario que prefería la estrategia a la violencia sin límites propia de la Edad de Oro de la piratería.
L. W. Balai utilizó la imagen del Brooks para su tesis, navío negrero británico botado en Liverpool en 1781. Se hizo tristemente célebre cuando, en 1788, se publicaron sus grabados, hoy considerados representaciones icónicas de la brutalidad del comercio transatlántico de cautivos. Fuente: Wikipedia Brooks(1781_ship)
El Duijnvliet: un prototipo holandés de doble cubierta… desmantelado en su primer viaje por Amaro Pargo
(Basado en la investigación de Leo Balai sobre los prototipos “double deck” de la WIC —L.W. Balai, Het slavenschip Leusden. Slavenschepen en de West-Indische Compagnie, 1720-1738 / Walburg Pers; Zutphen 2011)
En 1723, el Duijnvliet surcaba el Atlántico como uno de los primeros prototipos de “double deck” (doble fondo) construidos por la Compañía Neerlandesa de las Indias Occidentales (WIC).
Era, de hecho, el segundo barco de una nueva generación de navíos esclavistas que imitaban la arquitectura del Leusden, cuyo diseño había marcado un antes y un después en la logística del comercio de cautivos.
Una inversión importante para la WIC
La WIC había destinado recursos extraordinarios para construir estos buques donde resaltaron las siguientes características:
- Doble cubierta interna y duplicar con ello la capacidad de transporte.
- Casco reforzado para soportar viajes largos y climas tropicales.
- Diseño específico para la “triangular trade”, optimizado por ingenieros neerlandeses.
- Estructura similar al Leusden, con compartimentos adaptados para cargar entre 300 y 700 personas en condiciones extremas.
- Artillería ligera y dotación suficiente para resistir ataques y motines.
Estos barcos formaban parte de un plan de expansión agresivo aprobado por los Heren Tien (los directores de la WIC), que ordenaron construir hasta nueve buques siguiendo el modelo del Leusden para dominar la trata.
Cómo viajaban los cautivos
Los estudios del Leusden muestran lo que también se aplicaba al Duijnvliet:
- Los hombres viajaban en espacios de 1,70 m x 27 cm x 69 cm, “menos que un ataúd”, como escriben los cronistas.
- Las mujeres y niños eran colocados en la zona de popa, cerca de la bodega.
- Se transportaban cientos de grilletes, hierros, cadenas, y hasta cocinas especiales (“slave stoves”) para preparar alimentos en cubierta.
- El buque llevaba entre 60 y 70 marineros, cifra mayor que en barcos ordinarios, para mantener el control.
…hasta que apareció Amaro Pargo en enero de 1722.
El Duijnvliet, que regresaba a Zelanda tras vender más de trescientos esclavos en la Guayana, fue interceptado, registrado y parcialmente saqueado, retenido durante un día completo y analizado en detalle en sus rutas, mapas y carga. Todo ello bajo el mando del tinerfeño Amaro Rodríguez Felipe.
El resultado fue demoledor para la WIC: su prototipo estrella quedó expuesto como un barco vulnerable en su primer viaje, incapaz de evitar que un corsario español (sin el respaldo de una gran escuadra) lo desmantelara tácticamente en pleno Caribe.



